Ser freelance y trabajar en cualquier sitio
Como trabajador freelance, tienes la oportunidad de trabajar donde te apetezca y cuando mejor te vaya. Tienes esa libertad de elección. ¿Qué te apetece pegarte un viajecito a mitad de la semana? pues adelante, no tienes un jefe al que pedir permiso ni rendir cuentas. Hoy en día, las mejores formas para viajar de un lugar a otro, dependiendo de nuestro origen y destino, son el tren y el avión.
La ilusión de emprender un nuevo viaje puede llenarte de energía e inspiración para trabajar en algún pequeño proyecto durante las esperas en aeropuertos, estaciones durante el trayecto, o incluso en tu destino, en una bonita cafetería. Puedes aprovechar estos momentos para descansar, leer ese libro que llevabas tiempo queriendo leer, ver la última película que descargaste, trabajar en algo o simplemente soñar despierto.
Si decides invertir esos momentos en trabajar, aquí te traemos unos consejos para sacar el máximo partido a cada minuto que quieras dedicar.
Planifica de antemano el trabajo que quieras hacer
Ten una idea más o menos clara de lo que quieras hacer durante el trayecto o las horas de espera en aeropuertos o estaciones. Revisa el tiempo que tendrás para hacerlo, y planifica tus objetivos. Intenta sacar adelante esas pequeñas tareas que normalmente vas dejando para otro momento, y verás como en un momento, te las quitas de encima. La energía que da embarcarse en un viaje, hará que seas más productivo.
Algunas cosas en las que podrías trabajar serían las siguientes:
Hacer brainstorming
Documentarte sobre tu sector leyendo algún artículo inspiracional
Escribir una propuesta de proyecto
Actualizar tu portafolio
Hacer trabajo administrativo
Responder emails de clientes
Organizar tu agenda de la próxima semana
Prepara tu equipo de trabajo
Antes de preparar tu maleta, piensa en el equipo de trabajo que necesitarás y en el espacio que ocupa. Procura llevarte un portátil ligero o una tablet que no ocupe demasiado espacio. Recuerda también llevarte el cargador, una batería de repuesto, las gafas, en caso de que las necesites, y tú cámara o teléfono móvil.
Recuerda revisar bien tú destino para saber si necesitarás un adaptador de corriente para cargar tu equipo. No hay nada más terrible que empezar a trabajar en un proyecto y ver como tú batería se agota y no puedes enchufar tu cargador porque olvidaste la clavija adaptadora.
Revisa si tendrás conexión a internet
Otra de las cosas imprescindibles a la hora de planificar tu trabajo mientras viajas, es verificar si dispondrás de conexión a internet. Hoy en día en la mayoría de las estaciones, aeropuertos, trenes y aviones hay conexión WiFi, ya sea gratuita o de pago. Siempre está bien revisarlo y mentalizarte de que puede que la conexión no sea tan buena como en tu casa. Además de esto, recuerda tener un plan B por si se da el caso de que no puedas tener conexión a internet. Prepara una pequeña lista de tareas que puedas sacar adelante para los momentos en los que no tengas acceso a internet. Seguro que hay muchas cosas que puedes hacer offline para después enviarlas o subirlas a la nube.
Escoge el asiento de la ventana
Independientemente del medio de transporte en el que viajes, ir al lado de la ventana, te permitirá trabajar de una manera más tranquila, ya que no tendrás que andar levantándote en caso de que el pasajero de al lado quiera ir al baño. Además, podrás trabajar con luz natural, en caso de que el día no esté nublado y por supuesto, disfrutar del paisaje.
Disfruta del viaje y busca inspiración
Aprovecha tu escapada para adelantar pequeñas cosas del trabajo, pero volver con la mente más abierta. Piérdete en una ciudad desconocida, prueba ese plato típico en el que llevas días pensando y sumérgete en esa experiencia que te hará crecer como persona. Haz actividades que te inspiren, y sobre todo, disfruta del viaje.
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