¿Qué significa el plan de recuperación y resiliencia que tiene el gobierno?
Seguro que en los últimos días, has oído mucho hablar del Plan de Recuperación y Resiliencia que el Gobierno tiene entre manos. Este Plan, también conocido como España Puede, es un instrumento para el desarrollo de los fondos europeos de recuperación. Es el impulso más importante de la historia económica de España y en la primera fase de ejecución del mismo, se puede ver el detalle de las inversiones y reformas previstas para el periodo 2021-2023. Pretende movilizar unos 70.000 millones de euros de transferencias del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia con el objetivo de impulsar la recuperación económica y conseguir el máximo impacto contra-cíclico.
Después de la crisis del COVID-19, el Plan de Recuperación quiere ser la hoja de ruta para la modernización de la economía española, la creación de empleo y la recuperación del crecimiento económico, además de preparar al país para afrontar los nuevos retos del futuro.
¿Quieres saber más sobre el famoso Plan? Te contamos cuáles son sus principales objetivos y lo que pretende conseguir a grandes rasgos.
Objetivos del Plan
Este Plan del que últimamente se oye tanto hablar quiere impulsar la recuperación económica a corto plazo para evitar la caída de la inversión pública y privada que se ha dado en el país debido a la crisis financiera que se ha producido a raíz de la pandemia del Coronavirus, de la que a estas alturas, estarás más que cansado.
En particular, el Plan se orienta en algunos objetivos concretos:
Fomentación de la conectividad y la movilidad sostenible, contribuyendo al equilibrio entre territorios urbanos y rurales, y modernizando el sector primario.
Promoción de infraestructuras orientadas a la sostenibilidad energética, preservando los espacios naturales y los recursos hídricos.
Desarrollo de energías renovables incluyendo sistemas de apoyo necesarios y avanzar en el desarrollo del hidrógeno renovable.
Modernización de la Administración pública con un plan de digitalización y refuerzo de capital humano.
Modernización del tejido industrial, con un esfuerzo de digitalización en sectores estratégicos poniendo especial atención en el sector turístico y desarrollo del 5G.
Desarrollo de la estrategia nacional de ciencia, tecnología e innovación, con especial atención en ampliar las capacidades del sistema de salud y en el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Refuerzo del sistema educativo, invirtiendo en la digitalización e impulsando la formación profesional.
Refuerzo de las políticas de inclusión y la economía de los cuidados con mecanismos de ajuste ante shocks, como el ocurrido en la reciente crisis sanitaria, reforma de las políticas activas de empleo y promoción de las políticas de inserción laboral alrededor la renta mínima.
Impulso de la industria de la cultura y el deporte.
Modernización del sistema fiscal, refuerzo de la lucha contra el fraude e implementando los acuerdos de pensiones en el marco del Pacto de Toledo.
El Plan prevé la creación de más de 800.000 puestos de trabajo durante el periodo de ejecución del mismo y además, con el refuerzo de la productividad, quiere mejorar la cohesión social y territorial aumentando así el crecimiento de la economía por encima del 2% en un medio-largo plazo. Se estima que aumente la cohesión territorial y se reduzca tanto la desigualdad de género como la brecha digital.
Las medidas de apoyo a sectores que han sido especialmente sacudidos por la crisis sanitaria como pueden ser el turismo, permitirán impulsar la recuperación en aquellos territorios que se han visto más afectados. Asimismo, este Plan se orienta de manera especial a compensar el impacto negativo que la pandemia ha tenido sobre el colectivo de los jóvenes y las mujeres previendo un gran número de inversiones y reformas que mitiguen la brecha de género, fomentar el emprendimiento, promover el deporte femenino e impulsar la participación de la mujer en el mercado laboral.
Otro de los ejes principales del plan, se centra en el impulso a la educación y la capacitación digital, imprescindibles para la mejora de la productividad y los salarios así como la reducción de la alta tasa de paro que hay entre la población juvenil. Se quieren reformar los modelos de contrato, haciéndolos más estables, reduciendo la precariedad y la temporalidad apostando con un contrato que invierta en capital humano.
En cuanto a la vivienda, el Plan quiere ofrecer un programa con viviendas sociales para alquiler accesibles a la población más jóven y favorecer sus oportunidades profesionales igualando las condiciones de los que trabajan por cuenta ajena con los autónomos.
Finalmente, está previsto que el plan tenga un impacto positivo sobre la resiliencia, la sostenibilidad fiscal a largo plazo además de fomentar la salud pública, la igualdad, el trabajo en equipo, la perseverancia o la inclusión social.
En general, el Plan tiene en mente muchas mejoras económicas y sociales para los sectores que más afectados se han visto por la pandemia. En los próximos meses, podremos ver cómo se empiezan a llevar a cabo las medidas propuestas en el mismo.