La importancia de una buena negociación siendo freelance
La negociación comercial, es una parte muy importante de tu trabajo como freelance ya que tendrás que lidiar con proveedores, clientes y con otros profesionales que quieran colaborar contigo. Si acabas de empezar a trabajar como freelance, puede que este mundillo te de un poco de miedo, pero gracias a nuestros consejos, estarás más que preparado para enfrentarte a cualquier tipo de negociación.
¿Estás listo para averiguarlo todo sobre las negociaciones? Te echamos un cable.
Prepara bien las reuniones
El primer punto que tienes que tener en cuenta es que para llevar las riendas de la negociación, tienes que prepararla antes. Recopila toda la información que puedas sobre el potencial cliente, o la marca con la que quieras colaborar. Entender y conocer el mercado, te dará ventaja en las negociaciones y te facilitará el llegar a un acuerdo deseado. Preparar un guión e intentar seguirlo puede ayudarte a que la otra parte no te desestabilice e intente alcanzar un precio por debajo del que tú tienes pensado. Presenta tu propuesta de forma clara y atractiva, puedes utilizar una presentación de diapositivas que de valor a tus palabras y procura establecer unos plazos para obtener una respuesta en el caso de que no se llegue a un acuerdo en la propia reunión.
Establece unos objetivos claros
Márcate unos objetivos claros que quieras alcanzar en tu negociación y prevé los que pueda tener la otra parte. Así, podrás saber si la reunión ha ido bien. Tus objetivos tienen que ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y estar basados en el tiempo. Lo normal es que no se alcance un acuerdo en la primera reunión, por lo tanto, ir alcanzando pequeños objetivos poco a poco para cada reunión puede acercarte cada vez más a tu objetivo.
Negocia tu tarifa y tus condiciones
Llegar a un acuerdo no siempre será coser y cantar, por lo tanto, piensa en lo que quieres conseguir en la negociación, y se consciente de lo que es aceptable, y de los límites que no estás dispuesto a cruzar. Se flexible en cuanto a precio, plazos y el contexto del proyecto, y piensa alternativas a lo que ofrezcas en primer lugar, sin olvidar tus límites. Si el cliente te pide alguna cosa como favor, pídele ajustar algo a cambio. Por ejemplo, si te pide acortar los plazos de entrega o hacerle un trabajo de manera urgente, pídele que acepte una tarifa de urgencia más elevada. Encuentra el equilibrio entre lo que deseas y lo que el cliente necesita.
Recuerda que el cliente no es tu enemigo y procura que juntos encontréis un acuerdo común para que ambos salgáis ganando.
Si quieres centrarte en negociar las mejores tarifas con tus clientes y que otra persona se encargue de facturar, contacta con un asesor Txerpa para que lleve toda la contabilidad de tu negocio.