¿Cuáles son las ventajas y desventajas de emprender en España?
Sillicon Valley, y Estados Unidos en general, siguen siendo la referencia mundial del emprendimiento y la creación de startups. Ahora bien, estas fronteras cada vez son más amplias y de hecho Google ha establecido en España uno de los únicos 6 Campus de emprendimiento de la compañía.
España presenta ventajas para que hayan llegado importantes compañías y capitales aunque también tiene ciertas limitaciones en el ámbito del emprendimiento.
Estos son los pros y contras más destacables:
Ventajas
+ Coste de vida
Teniendo en cuenta que los costes son uno de los factores más importantes a la hora de emprender, España tiene ciudades con un nivel de vida más asequible respecto que otras ciudades europeas referentes en emprendimiento como Berlín, Londres o Dublín.
+ Ecosistema emprendedor
Hoy en día hay más de 500 aceleradoras e incubadoras repartidas por todo el país, además de espacios coworking, redes de business angels y cada vez más centros y grupos de networking que los emprendedores pueden utilizar como rampa de despegue para sus empresas.
+ Ayudas estatales
En España hay numerosas líneas de financiación para startups o nuevas empresas con ayudas a fondo perdido, préstamos blandos y avales para facilitarles acceso a crédito. El portal del SEPE dispone de información ampliada de cada una de estas líneas de ayuda.
+ Punto estratégico
España es un punto de acceso al mercado europeo así como facilita por el idioma el potencial desarrollo de empresas que ocupen el mercado hispano hablante de América. Emprender en España puede suponer un potencial de escalar la idea a otros mercados.
Desventajas
- Inversión privada
La inversión privada en España y en Europa en general es un punto en contra para el establecimiento de startups frente a otros mercados como Asia o EEUU. Aunque se está observando un incremento notable en la inversión en emprendimiento, todavía hay margen de mejora: aproximadamente en Europa se invierte en startups una cuarta parte de lo que se invierte en EE.UU. y Asia.
- Fiscalidad
En los últimos años se ha reducido la presión al emprender con la Ley de Emprendedores pero los costes fiscales afectan a la actividad emprendedora siguen siendo elevados: sólo el IVA, el Impuesto de Sociedades y el IAE suponen gastos iniciales de en torno a los 5.000 euros a los que habría que sumar los gastos recurrentes propios de la actividad como el material de operación, el stock inicial o el alquiler del espacio de trabajo por ejemplo.
- Falta de casos de éxito
Aunque hay casos muy relevantes de empresas tecnológicas como Cabify, Glovo o Wallapop que han sido un éxito, sigue faltando que crezca el número empresas con un impacto internacional y que llamen la atención de inversores y fondos. El talento y los proyectos que surgen en España son buenos pero necesitan ese apoyo más sostenido para dejar la fase startup y convertirse en compañías consolidadas.