Autónomo y freelancer: principales diferencias
Hoy en día autónomo y freelancer son dos términos que se utilizan por igual y que en muchas ocasiones se utilizan para referirse a una persona que trabaja por cuenta propia. Aunque es cierto que en la base es así dado que un freelancer es un trabajador autónomo, no todos los autónomos son necesariamente freelancers.
Vamos a repasar ambos conceptos y ver cómo se distinguen con algunos ejemplos.
¿Qué es un freelancer?
Un trabajador por cuenta propia. Esta denominación es muy habitual oírla o leerla en el sector tecnológico o de los medios de comunicación ya que se asocia a profesionales como la informática o el periodismo.
Ahora bien, lo más característico de un freelancer es que su trabajo se desarrolla de manera esporádica y es intermitente.
¿Qué es un autónomo?
A diferencia del freelancer la diferencia está en la periodicidad de su trabajo. Pensemos en un albañil que realiza reformas en diferentes empresas y también trabajos por su cuenta: en este caso es una profesión que ejerce todos los meses para obtener ingresos.
Las diferencias entre freelancer y autónomo: puntos a tener en cuenta
Mientras que el freelancer es un colaborador, el autónomo no. Esto a su vez supone diferencias a nivel fiscal que hay que conocer:
Ambos han de emitir facturas.
Tanto freelancer como autónomo han de estar registrados en Hacienda para llevar a cabo su actividad.
Los freelancer que no superen el SMI (Salario Mínimo Interprofesional) y no realicen el trabajo con recurrencia, no tienen que darse de alta como autónomo y pagar la cuota.
Si un freelancer supera los ingresos del SMI o bien las colaboraciones con empresas a darse cada mes lo más recomendable será darse de alta en la Seguridad Social como autónomo para evitar reclamaciones de cuotas ya que se entiende que el trabajador pasa a ser autónomo.
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