SOY ENTRENADOR PERSONAL AUTÓNOMO ¿QUÉ GASTOS PUEDO DESGRAVARME?
La figura del entrenador personal ha ganado popularidad en los últimos años, tanto en gimnasios como de manera independiente. Al ser una profesión en la que muchos trabajan por cuenta propia, es importante conocer los beneficios fiscales y los gastos que pueden desgravarse.
A continuación, te explicamos los conceptos más relevantes para que puedas optimizar tu declaración de impuestos y evitar problemas con Hacienda.
¿Qué gastos son deducibles?
Para que un gasto sea deducible, debe cumplir con ciertos requisitos que marca la legislación fiscal:
Ser necesario para la actividad económica: Es decir, debe estar relacionado con tu trabajo como entrenador personal.
Estar justificado con factura: Debes tener una factura válida que incluya todos los datos necesarios.
Estar registrado en los libros de contabilidad. Todos los gastos deducidos deben estar correctamente registrados.
Principales gastos que puedes desgravarte como entrenador personal
A continuación, enumeramos algunos de los gastos más comunes que puedes deducir en tu actividad como entrenador personal:
A) Material deportivo
Cualquier equipo o material necesario para realizar tu trabajo puede desgravarse. Esto incluye:
Pesas, bandas elásticas, colchonetas, etc.
Ropa técnica necesaria para la actividad, ropa de deporte, es conveniente que utilices algún distintivo como por ejemplo un logo, para diferenciarla de la de uso personal.
B) Gastos de formación para mantenerse actualizado y mejorar como profesional. Puedes desgravar:
Cursos y seminarios relacionados con la mejora de tus habilidades profesionales.
Gastos asociados a obtener o renovar certificaciones profesionales
C) Publicidad y marketing
Promocionarte es clave para captar clientes, y los gastos en marketing son deducibles. Esto incluye:
Publicidad en redes sociales, o cualquier plataforma online.
Diseño y producción de tarjetas de visita, flyers o cualquier material promocional.
Creación y mantenimiento de una página web o perfil profesional en plataformas digitales.
D) Alquiler y mantenimiento de instalaciones
Si alquilas un espacio para entrenar a tus clientes, el alquiler es un gasto deducible. Además, puedes desgravar los gastos relacionados con:
Alquiler de salas, gimnasios o espacios deportivos.
Gastos de mantenimiento de las instalaciones (limpieza, electricidad, agua).
E). Gastos de software, por ejemplo, si lo utilizas para tu facturación.
F) Gastos de gestoría y asesoramiento,
Para muchos autónomos, contar con un gestor o asesor fiscal es fundamental para asegurarse de que la contabilidad esté en orden. Los honorarios que pagues por estos servicios también son deducibles.
G) Seguros profesionales.
Un entrenador personal está expuesto a ciertos riesgos, por lo que contratar seguros de responsabilidad civil, de accidentes o cualquier otro relacionado con tu actividad es deducible. Estos seguros te protegen frente a reclamaciones de terceros por daños o lesiones.
H) Gastos financieros
Si tienes un préstamo relacionado con la actividad (como para la compra de maquinaria), los intereses del préstamo también son deducibles. Además, las comisiones bancarias derivadas de la cuenta que utilices para tu actividad profesional pueden incluirse.
I) La cuota del seguro autónomo. Como autonomo estás obligado a cotizar en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, y puedes desgravar la cuota que pagas mensualmente.
¿Cómo gestionar los gastos para optimizar tu fiscalidad?
Una correcta gestión de los gastos es clave para evitar problemas fiscales y aprovechar al máximo las deducciones. Algunas recomendaciones son:
Llevar un control detallado de los ingresos y gastos: Es fundamental registrar todos los movimientos económicos en un libro de cuentas.
Solicitar facturas con tus datos: Asegúrate de que todas las facturas tengan tus datos correctos (nombre, NIF y dirección).
Consultar a un profesional: Si no estás seguro de si un gasto es deducible, lo mejor es contar con el asesoramiento de un experto en fiscalidad.
¿Cómo desgravar los bienes de inversión?
Son bienes de inversión los que son necesarios para la actividad que se utilizan más de un año. Por ejemplo una bicicleta estática, una máquina para hacer ejercicio, un ordenador para la administración de tu negocio. En estos bienes hay que distinguir en el IRPF se desgrava el importe dividido en varios ejercicios fiscales según la vida útil del bien. Se contabiliza como un gasto amortizable.
Sin embargo, en el impuesto de IVA se deduce todo el importe, en el año que has realizado la adquisición.
Conclusión
Conocer los gastos que puedes deducir como entrenador personal no solo te permitirá reducir la carga fiscal, sino que también te ayudará a gestionar mejor tus finanzas. Recuerda que cada gasto debe estar bien documentado y ser estrictamente necesario para tu actividad profesional. Así, podrás beneficiarte de las deducciones fiscales sin preocupaciones.
Impuestos más fácil con Txerpa
Mejoramos la gestión y fiscalidad de tu negocio. Dinos qué necesitas
¡ y Txerpa te llama !
Sin ningún compromiso