Cómo iniciar un proyecto con éxito
Emprender un proyecto no suele ser una tarea sencilla. Pese a que tengamos toda la ilusión del mundo, iniciar cualquier cosa nueva en nuestra vida suele ser un proceso costoso y lleno de dudas. Cuando se trata de un proyecto de negocio, en el que haya que gestionar varios recursos en un plazo determinado y además con un presupuesto inicial más bien ajustado, la dificultad de la tarea se complica aún más.
Si te encuentras en este proceso seguro que te sientes identificado. Por ello, te traemos algunos consejos y trucos para que el inicio de tu proyecto sea exitoso.
Definir una meta concreta
Para iniciar un proyecto con éxito, lo primero que hay que preguntarse es: ¿Qué quiero conseguir con ello? Una vez sepamos para qué queremos invertir nuestro tiempo y dinero en algo, será mucho más fácil sentar las bases del proyecto y plantear el rumbo que queremos seguir.
Pero no basta con conocer los objetivos y tenerlos en la cabeza. Es importante que estén bien marcados, escritos, y comunicados al resto del equipo con los que se quiere iniciar el proyecto. Si no se comparten las mismas metas, el proyecto no saldrá adelante de manera exitosa.
Planificar la estrategia
Una vez esté claro cuál es la meta del proyecto, es importante planificar la estrategia que se seguirá para poder conseguirlo. Esta debe ser realista y mostrar una temporalización alcanzable dividiendo el objetivo principal en pequeñas metas que se pueden ir consiguiendo en un periodo más reducido de tiempo.
Dividir la meta en pequeñas partes
Divide la meta en pequeños triunfos que se puedan ir consiguiendo en un periodo de tiempo más corto para mantenerte motivado según se vayan consiguiendo. Así, podrás ver si vas por buen camino, o tienes que reconsiderar la estrategia que estás siguiendo.
Analizar las debilidades y las fortalezas
Cuando pensamos en iniciar un proyecto, siempre hay cosas con las que vamos a contar desde el primer momento, ya sea recursos tecnológicos o habilidades humanas. Realizar un DAFO donde se puedan evaluar las posibles debilidades y fortalezas de un proyecto, puede ayudar a distribuir el trabajo para equilibrar el trabajo e invertir en recursos en mejorar las debilidades.
Analizar los posibles riesgos del proyecto y disponer de un plan por si alguno de ellos se hiciera realidad, puede ayudar a estar preparado ante la adversidad, sortear el bache, y seguir adelante.
Definir y distribuir el trabajo a realizar
Una vez se tienen las metas y la estrategia, si se trabaja en equipo, hay que distribuir el trabajo a realizar. Cada persona puede tener habilidades diferentes que las hagan mejores o peores para la realización de algunas tareas en concreto. Conocer las fortalezas y debilidades del equipo y definir sus funciones es muy importante para que el proyecto pueda salir adelante. Si tenemos una persona fanática de las redes sociales o aficionada a la fotografía, podemos encargarle el área de publicidad del proyecto, y si tenemos a otra persona que esté formada en desarrollo web, encargarle que se centre en la parte más técnica de la idea de negocio.
Si estás pensando en emprender un proyecto en Txerpa tienes el apoyo que necesitas, un programa a tu disposición para llevar las cuentas, un asesor fiscal con experiencia, y presentan tus impuestos para que tú puedas dedicarte a tu negocio.