CIERRE CONTABLE DEL AUTÓNOMO
Nos acercamos al fin de año y es momento de preparar el cierre contable. El autónomo normalmente lleva una contabilidad simplificada, aun así, se puede hacer bien. La información que nos da la contabilidad es una herramienta útil para conocer el estado de nuestro negocio para poder tomar decisiones acertadas.
Antes de cerrar el ejercicio, vale la pena revisar si tenemos todas las facturas de nuestros proveedores, habituales o bien ocasionales. El cierre se hace una vez finalizado el ejercicio y el resumen podría ser. “Ingresos menos gastos igual a resultado”.
Se ha de separar lo que son los gastos de las inversiones, ya que la forma de aplicar las deducciones es diferente.
Son gastos los que se generan en el año necesarios para el desarrollo de la actividad, y se descuenta el importe íntegro de la factura.
Son inversiones los bienes afectos a la actividad que tienen una vida útil más de un ejercicio y en este caso son gastos amortizables. El gasto anual es el importe del bien dividido por el número de años de vida útil. Ejemplo un ordenador que tiene un coste de 4.000 euros y tiene una vida útil de cuatro años, cada año desgravamos 1000 euros, hasta cuatro.
Para analizar la situación patrimonial de la actividad en el ejemplo anterior deberíamos tener en cuenta, que el ordenador que valía 4.000 euros cada año vale menos y dentro de cuatro tendremos que comprar uno nuevo. Aunque en la contabilidad simplificada no se obliga a analizar la situación patrimonial para el conocimiento de la situación es aconsejable tenerlo en cuenta.
Para conocer la vida útil de los bienes, el plan general contable da las indicaciones para cada bien, si eres cliente de TXERPA esto no te ha de preocupar tu asesor se encarga de aplicar correctamente las amortizaciones.
Para que un gasto sea fiscalmente deducible para un empresario o profesional ha de tener la factura y el correspondiente registro contable. Para hacienda esto puede no ser suficiente y requiera al contribuyente que aporte pruebas necesarias, que justifiquen el gasto. Por ello es aconsejable si se tiene la posibilidad de guardar la justificación de la necesidad del gasto para la actividad, aunque no sea obligatorio puede solucionar un problema ante un requerimiento de hacienda, principalmente en los gastos que puedan plantear alguna duda de si son utilizados para la actividad o para la vida personal del autónomo.
Una vez efectuado el cierre contable, preparados para afrontar un nuevo ejercicio con éxito.