PARA EL AUTÓNOMO INVERTIR EN SU FORMACIÓN ES GARANTIA DE ÉXITO ACTUAL Y FUTURO
La formación continua ya no es una opción, sino una necesidad para profesionales autónomos, que desean mantenerse competitivos en el mercado laboral actual. La clave del éxito radica en identificar qué habilidades concretas son necesarias y cómo adquirirlas de manera efectiva para lograr crecimiento personal y profesional.
La formación continua implica actualizar las habilidades de manera constante para adaptarse a un mercado laboral en evolución. Si bien antes la formación era vista como algo limitado a un período de la vida, hoy es un proceso continuo que abarca toda la carrera profesional.
Qué formación concreta necesitas como profesional autónomo
Un enfoque de la actividad formativa puede estar centrada en el conocimiento especifico de tu actividad profesional. Los profesionales no venden tiempo, aunque con frecuencia facturen así, el valor que venden es la habilidad profesional, seguir formándote en tu profesión mejora tu competitividad.
Otro enfoque puede estar en formarse para manejarse mejor en alguna de las numerosas áreas que como autónomo son necesarias.
Habilidades digitales:
Para mejorar la eficiencia operativa. manejarse en redes sociales, o implementar herramientas tecnológicas.
Habilidades financieras:
Una buena formación financiera ayuda a los autónomos a tomar buenas decisiones, que son claves para el éxito de la actividad. Son necesarios para el día a día los conocimientos de contabilidad y la fiscalidad de tu actividad.
Habilidades de marketing y comerciales:
Formación para entender mejor el mercado y las tendencias o adquirir habilidades comerciales para tener más o mejores clientes, puede ser clave para el crecimiento de tu negocio.
De donde sacar el tiempo
Te damos algunas claves para aprovechar la formación de forma eficaz.
Analizar necesidades concretas y que área de formación puede ayudarte a mejorarlas.
Establece prioridades, no puedes hacerlo todo a la vez, se realista, y reserva el tiempo que le vas a dedicar, puede ser una hora semanal o 15 minutos al día, lo importante es ser constante.
Aprovecha la tecnología. Los cursos en línea, y plataformas de formación digital te permiten estudiar a tu ritmo y en cualquier lugar.
Combina la teoría con la práctica. Intenta aplicar inmediatamente en tu actividad lo que aprendes.
Externaliza actividades como la contabilidad, y la gestión y asesoramiento fiscal, que consumen mucho tiempo, que puedes dedicar a aspectos más estratégicos de tu negocio.
Como financiar la formación
Para la formación específica de tu profesión consulta si en tu colegio profesional o en tu asociación tienen cursos, conferencias o seminarios que te interesen y sean gratis o muy económicos.
Si no es así y algún curso o formación que te interese tiene un coste sabes que puedes desgravarlo y reducir tus impuestos.
Si tu formación es para la gestión de tu actividad puedes comprobar si hay cursos gratuitos en organismos oficiales por ejemplo el “SEPE” “CAMARA DE COMERCIO” o en tu comunidad autónoma.
Si no te sirve ninguna que sea gratis y la formación tiene un coste, también puedes desgravarte su importe siempre que sea necesaria para la obtención de los ingresos.
Asegúrate siempre de tener la factura que detalle la formación realizada, y si es posible el justificante de que mejora has obtenido con la formación. Té recomendamos nuestro artículo.
“Soy autónomo ¿Qué gastos de formación puedo desgravarme?”
Conclusión. En este articulo hemos querido destacar la importancia de seguir formándose priorizando las áreas que sean más necesarias en tu caso para que la formación que realices sea útil y rentable.